El teléfono

El teléfono

El término teléfono se refiere al Conjunto de aparatos e hilos conductores con los cuales es posible transmitir a distancia la palabra y toda clase de sonidos, por la acción de la electricidad. En la actualidad, los avances en el campo de la telefonía permiten establecer conexiones con determinados dispositivos capaces de cifrar y traducir otro tipo de mensajes complejos, utilizando las líneas telefónicas.

Algunos datos sobre Alexader Bell

Nombre del personaje: Alexander Graham Bell
Fecha de nacimiento: 3 de marzo de 1847
Fecha de fallecimiento: 2 de agosto de 1922
Origen: Edimburgo, Escocia
Actividad: Científico e inventor
Nacido Alexander Bell, adoptó el nombre Graham por su admiración por Alexander Graham, un amigo de la familia Bell. Alexander fue educado en la Royal High School de Edimburgo, de la cual se graduó a la edad de trece años. A los 16 años, obtuvo una plaza como maestro adjunto de locución y música en el Weston House Academy en Elgin Moray, en Escocia. El año siguiente lo pasó en la Universidad de Edimburgo. En 1866 y 1867 fue instructor en el Somersetshire College en Bath, Inglaterra. Cuando estaba aún en Escocia, se dice que Bell se interesó por la acústica; interés originado por la sordera de su madre. El 7 de marzo de 1876, fue concedida una patente en Estados Unidos por el teléfono. Sin embargo, aparentemente Bell no fue el primero en crear este aparato, sino solamente el primero en patentarlo, pues el 11 de junio de 2002, el Congreso de Estados Unidos aprobó la resolución 269 por la que reconoció que el inventor del teléfono había sido Antonio Meucci y no Alexander Graham Bell.


Los comienzos
La aplicación de la electricidad al ámbito de las comunicaciones —los primeros experimentos en este sentido se remontan a la etapa final del siglo XVIII— supuso un avance decisivo. Si el telégrafo había logrado asociar impulsos eléctricos y letras, sistema que, tras un adecuado procedimiento de descodificación, permitía la transmisión de mensajes a larga distancia, el siguiente paso vendría con La unión de la señal eléctrica y la voz humana. No obstante, en el caso del teléfono, se hacía necesario un elemento intermedio que tradujera ondas sonoras en señales eléctricas y viceversa, un segundo dispositivo capaz de convertir la señal eléctrica en onda de sonido. (foto: primer aparato ideado por Graham Bell)
En 1857, Antonio Meucci (1808-89) (foto) habla inventado una máquina cuyo componente esencial era un elemento vibrador unido a un imán; era el primer aparato telefónico: Aunque Meucci patenté su hallazgo en 1871, el escaso interés mostrado por la compañía a la que le ofreció y las dificultades económicas le hicieron abandonar el proyecto. Por este motivo, sería Graham Bell (1847-1922) quien, finalmente, tras patentar un aparato semejante en 1876, pasaría a la historia como el verdadero padre del teléfono, y ello a pesar de que surgió inmediatamente una disputa legal que no finalizó hasta 1886 y con resultado favorable para Meucci.
A partir de entonces, los avances más señalados derivaron de la incorporación de bobinas (1913) y de diversas técnicas que hicieron posible mantener más de una conexión sobre la misma línea (1916). Los nombres de Thomas A. Edison, Elisha Gray o Edward Hughes sé encuentran estrechamente vinculados al desarrollo del teléfono.
En una etapa posterior, en los años treinta, se aplicaron cables coaxiales y, ya en la segunda mitad de la centuria, se verificaron las primeras comunicaciones entre continentes y comenzaron las transmisiones vía satélite.
Funcionamiento del teléfono

En un sistema telefónico, la transmisión se basa en el paso, a través de un circuito, de un flujo de corriente cuyas variaciones de intensidad vienen marcadas por las propias variaciones de resistencia de dicho circuito. El aparato encargado de modificar la resistencia de éste, y, por tanto, la intensidad de la corriente, es el micrófono.
El micrófono lleva incorporado un dispositivo de forma cilíndrica, con pequeños granos de carbón —el carbón altera su grado de conductividad de la electricidad en función del factor presión—.
En uno de sus extremos, el micrófono presenta una pequeña membrana móvil que, como si de un tímpano se tratara, varía su presión sobre los granos de carbón, por efecto de las ondas sonoras. La variación de las ondas sonoras genera variaciones de presión en la membrana, de las que se derivan, a su vez, variaciones de intensidad en la corriente que atraviesa el circuito. La intensidad cambia, por tanto, al tiempo que lo hacen las ondas sonoras.
En el funcionamiento del teléfono entra en juego, asimismo, el principio del electroimán —recordemos que se trata de un núcleo de hierro dulce al que el paso de una corriente eléctrica confiere propiedades magnéticas—.
La disposición de una lámina metálica vibrante junto al electroimán del circuito emisor —donde, según se ha indicado, la intensidad de la corriente eléctrica viene determinada por las variaciones de las ondas sonoras en el micrófono—, permite que aquélla se mueva libremente, en función de la corriente y, por tanto, de las ondas sonoras responsables de dicha alteración. La laminilla metálica actúa como cuerpo vibrante emisor de sonido, el mismo que registra el micrófono.
En la central telefónica existe un generador encargado de suministrar la corriente eléctrica de baja tensión que llega al micrófono, conectado en serie dentro de la línea.
Por su parte, el receptor está conectado en circuito local; la corriente procede del transformador que alimenta la propia línea telefónica. Al unir dos aparatos a través de la central queda constituido un circuito de línea, donde aparecen los dos micrófonos intercalados, no así los receptores, que se activan a partir de las variaciones creadas por aquéllos.
Conexiones telefónicas

La primera conexión telefónica pública se verificó en Estados Unidos en 1878, gracias a la instalación de una centralita de funcionamiento manual, que hacía posible la distribución de las llamadas entre los usuarios de la red. Desde la centralita manual —sistema que, en determinadas áreas de España permaneció en uso hasta hace apenas veinte años—, se establecía la conexión a través de una red de clavijas que se introducían en sus correspondientes tomas. La conmutación automática empezó a popularizarse en los años noventa del siglo XIX, con la introducción del disco marcador, sustituido en épocas recientes por los denominados «generadores de impulsos».
En un principio, la interconexión de teléfonos se realizaba exclusivamente recurriendo al tendido de cables; hoy, este sistema se mantiene a nivel local. Sin embargo, para las comunicaciones a larga distancia se emplean actualmente la radio o satélites artificiales.
En el caso de los cables, la experimentación con nuevas tecnologías está destinada a sustituir los tradicionales hilos eléctricos por otros de fibra óptica; en ellos, la señal no es consecuencia de la corriente eléctrica, sino que se genera a partir de una onda luminosa, lo que se traduce en el incremento de la rapidez y la calidad de la transmisión de impulsos. Estas ventajas en cuanto a velocidad y calidad se complementan gracias al desarrollo de dispositivos digitales, que funcionan a partir de señales que se generan y se representan mediante secuencias de ceros y unos. La transformación de cualquier señal en una serie de ceros y unos amplía notablemente las posibilidades de la transmisión a través de redes telefónicas; únicamente es preciso que existan aparatos específicos destinados a codificar y descodificar la información inicial y final.
  
Comunicaciones a larga distancia

En las comunicaciones a larga distancia, la señal eléctrica se transforma en la central de conmutación en ondas de radio ultracortas, que pueden ser enviadas y recogidas por antenas parabólicas para su nueva codificación en señales eléctricas, éstas ya destinadas al aparato receptor. Las señales viajan, como la luz, en línea recta.
 
Telefonía electromagnética
La principal evolución que en los últimos tiempos ha experimentado el campo de la telefonía se relaciona estrechamente con la creación de aparatos autónomos, provistos de baterías que pueden emitir señales electromagnéticas, no eléctricas. Popularmente, se conocen como teléfonos móviles, portátiles o celulares.
Para hacer frente a la espectacular proliferación de teléfonos móviles producida en los últimos tiempos se ha puesto en marcha una compleja red de antenas retransmisoras, lógicamente ubicadas en lugares altos. La mejora del proceso de captación y reenvío de las señales electromagnéticas marca, sin duda, el camino de futuros avances. En este sentido, la colocación de las antenas en satélites artificiales en órbita alrededor de la Tierra ofrece múltiples posibilidades.


Un Poco de Historia de las Telecomunicaciones y Tipos de Centrales Telefónicas

La comunicación siempre ha sido un tema muy importante para el hombre y al mismo tiempo un punto que ha conseguido la atención y la investigación de los humanos para satisfacer la necesidad continúa de comunicarse.
Verdaderamente las comunicaciones tienen una larga historia que se remonta a tiempos del Tam Tam y las señales de humo, en este articulo vamos a dar unos cuantos saltos en el tiempo con el fin resumir un poco la historia hasta los tiempos actuales.
Haciendo un poco de historia en el tema de las comunicaciones nos tendríamos que remontar al siglo XVIII y al telégrafo, fue este el verdadero percusor de las comunicaciones actuales y de las centralitas telefónicas que hoy conocemos.
Posteriormente al Telégrafo y gracias a Alexander Grahamm Bell  apareció el teléfono (1876) y aunque  cueste de creer, la aparición del teléfono no produjo un gran impacto y su desarrollo fue más lento que el de otros descubrimientos.
Como curiosidad apuntare que la primera prueba que se realizo en España con teléfonos se hizo  en Barcelona el 1877.
Las primeras centrales telefónicas eran las centrales telefónicas manuales, la primera que hubo en España data de 1881 y se instalo en Madrid, donde cada teléfono tenía su propia alimentación mediante una pila seca y una operadora (aquí ya aparece la figura de la operadora) conectaba manualmente con un cable a dos interlocutores que necesitaban hablar.
Después pasamos a las centrales telefónicas  semiautomáticas y automáticas con tecnología electro mecánica que realizaban la conmutación mediante selectores mecánicos y relés, en España la primera central automática se instala en Cataluña en 1923.
Posteriormente (mediados de los años 60, aunque en España se retrasaría un poco más) aparecieron  las centrales telefónicas electrónicas en las que los componentes mecánicos desaparecieron y la conmutación se realizaba mediante circuitos analógicos.
Hace aproximadamente 17 en España  años empezaron a sustituirse las centrales electrónicas por centrales digitales, pero en estas primeras centrales telefónicas lo que era digital eran los componentes electrónicos de la central ya que se incorporaban microprocesadores, disponían de terminales o teléfonos digitales (de comunicación digital propietaria con la central), pero en nuestro país no sería hasta aproximadamente finales de los  80 cuando aparecerían las primeras líneas digitales RDSI.
Posteriormente aparecieron centrales digitales con posibilidad de utilizar tanto líneas como extensiones analógicas y/o digitales y centrales telefónicas RDSI, que utilizaban extensiones RDSI (S0) en las que se podían conectar cualquier tipo de terminales RDSI y enlaces RDSI o analógicos, estos últimos equipos no tuvieron una gran aceptación debido al precio elevado de los terminales y la dificultad del cableado RDSI ya que necesitaba instalación en BUS, con las dificultades que esto conlleva.
A día de hoy las centrales telefónicas, en su gran mayoría son equipos digitales basados en un procesador en los cuales se puede incorporar cualquier tipo de equipamiento, extensiones analógicas, digitales o RDSI , líneas analógicas, digitales o RDSI y otros equipamientos*.

Y el que producto estrella (a nivel comercial) en cuanto a centralitas telefónicas del siglo XXI :
 Las centralitas telefónicas  IP, las centrales IP o bien son IP al 100%, es decir, se trata de un procesador con una conexión Ethernet que utiliza el protocolo IP para transmitir voz, datos y video, y además se puede equipar con diferentes interfaces o gateways para conectarlos con tecnología analógica o RDSI y las centrales telefónicas hibridas*, que son las últimas que hemos mencionado, a las que además de los equipamiento de líneas y extensiones digitales o analógicos se les puede proporcionar equipamiento IP.

Con lo cual podemos resumir las centrales telefónicas en la siguiente tabla:

Centrales Telefónicas Manuales (Muy antiguas, son piezas de museo)
Centrales Telefónicas Semi-Automáticas y Automáticas (Muy Antiguas)
Centrales Telefónicas Electrónicas (Equipamientos desfasados tecnológicamente)
Centrales Telefónicas IP (Es la última tecnología en comunicaciones, todavía la podemos considerar una tecnología emergente en nuestro país.)
España ha sido un país que ha estado en una evolución continua en cuanto a comunicaciones se refiere, siempre con una diferencia de tiempo con respecto a Estados Unidos y a otros países que tecnológicamente nos han superado.
Durante muchos años Telefónica fue el único operador del país y al mismo tiempo el regulador o limitador de la tecnología disponible para los usuarios finales y para las empresas.
Las Telecomunicaciones están en un buen momento y en una constante evolución y mejora, actualmente podemos decir que estamos en un momento de aprobación de nuevas tecnologías en el cual, la tecnología que venza todas las barreras de implantación se convertirá en dominante y provocará una migración masificada de tecnologías, nos referimos a la Telefonía IP.


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